Las carillas dentales, también llamadas facetas dentales, o carillas estéticas son unas pequeñas láminas que se pegan en la parte más externa de los dientes mediante un cemento o resina especial que las fija firmemente. Es algo así como una bonita “pegatina frontal” que mejora la imagen de la dentadura, y pueden colocarse tanto en dientes superiores como en dientes inferiores.
Las carillas dentales son muy usadas en actores, actrices, modelos y personas comunes que les gusta lucir una dentadura “perfecta” lo cual les da a la vista una sonrisa mucho más atractiva.
Las carillas dentales son por tanto un tratamiento principalmente estético que consigue que las personas puedan literalmente construirse la dentadura que deseen ya sea por necesidad (dientes amarillos, roturas por golpes, desviaciones antiestéticas…) o por el simple hecho de querer lucir una sonrisa más bonita.
¿Todos podemos usarlo?
Resaltamos el hecho de que las carillas son un tratamiento de estética dental, por lo tanto NO pueden utilizarse en caso de que existan problemas de salud bucodental que requieran ser tratados, ya que las carillas estéticas sólo los enmascaran, pero no los solucionan. Por esto, los problemas de salud deben ser tratados antes de colocar las carillas para evitar riesgos.
Tipos de carillas dentales
Los dos materiales más comunes usados en la fabricación de las carillas dentales son la resina y la porcelana. Ambos tipos pueden ser fabricados por un protesista en el laboratorio de prótesis dental. Las carillas se pegan a los dientes con cemento resinoso. La porcelana es un material débil pero cuando se pega firmemente al diente, puede volverse muy fuerte y durable. Las carillas de resina también pueden ser fabricadas por el odontólogo en el consultorio.
¿Cómo se colocan las carillas?
El odontólogo remueve una pequeña cantidad de la superficie del diente para permitir la colocación de las láminas. Enseguida, saca la impresión de los dientes y la envía a un laboratorio de prótesis. La carilla se hace de modo que entre perfectamente en el diente y en la boca. La carilla se pega al diente con cemento resinoso.
Limpieza de las carillas dentales
Las carillas se deben limpiar como sus propios dientes. El uso del hilo dental una vez por día y el cepillado por lo menos dos veces por día con una crema dental con flúor ayudan a remover los residuos de alimentos y la placa bacteriana. Por favor, consulte a su odontólogo y pídale que recomiende productos de higiene bucal que ayuden a mantener la durabilidad de las restauraciones dentales.

