La prevención es esencial para evitar el desarrollo de enfermedades bucodentales y mantener una sonrisa sana. La odontología preventiva se centra en el funcionamiento de las patologías orales para evitar su desarrollo. ¿Por qué es tan importante?
El mejor modo de evitar el desarrollo de una enfermedad bucodental es prevenirla. En este sentido, la odontología preventiva es clave para detectar a tiempo patologías como la caries o las enfermedades periodontales. Gracias a esta disciplina de la odontología es posible mantener una mayor prevención oral y realizar un diagnóstico temprano, algo que influye de forma inevitable en la eficacia del tratamiento.
Hay seis puntos fundamentales para una buena odontología preventiva:
1. Visitar a tu odontólogo cada 6 meses.
2. Una limpieza al año por tu odontólogo o higienista dental para eliminar placa y sarro acumulados.
3. Un buen cepillado dental
4. Higiene bucal diaria
5. Dieta sana
6. Evitar hábitos perjudiciales como tabaco, alcohol, drogas, etc.

